Quisiera hablar un poco de este tema tan delicado en los actuales momentos en Venezuela, la descomposición social que vive el país es quisas el problema más grave que tiene el actual gobierno y que tendrán los siguientes gobiernos. Todos los días vemos en los diarios de circulación nacional como los venezolanos trabajadores y decentes mueren o sufren a manos de los antisociales.
Si bien es cierto que en los actuales momentos se ha incrementado los índices delictivos a niveles nunca vistos por nuestra sociedad, yo me referiré principalmente a lo que yo considero una de las primeras causas de este problema, es decir, la descomposición social entendida como la perdida de valores en el seno de la familia sencillo como eso. Este problema ya afecta a todos los ciudadanos del país, nadie escapa a ese flagelo, cualquiera puede ser víctima sin pensarlo de un robo, secuestro, o asesinato, sicariato, etc. Yo recuerdo desde pequeño cuando le escuchaba decir a los mayores "Nosotros somos pobres, pero honrados" esa es una frase muy bella, pues refleja que ante la pobreza se mantienen valores morales ejemplares, así fue en Venezuela desde los tiempos del general Gómez hasta Pérez Jiménez, usted podía dormir con las puertas abiertas sin que nadie le faltaré en absoluto. A partir de 1960 como todo sabemos, la sociedad venezolana cambio drásticamente, vimos como miles de familias se mudaban a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida y de oportunidades, esto trajo consigo que se desarrollaran lo que hoy conocemos como los barrios que en ciudades como Caracas forman un cinturón de pobreza alrededor de la capital y en donde por años la gente de bajos recursos, la mayoría buenas familias, trabajadoras y sin más sueño que salir adelante trabajan y siguen luchando. Pero lamentablemente en estos barrios descuidados por más de 50 años se desarrollaron y desarrollan los principales antisociales que tienen en jaque a la mayoría de la población trabajadora.
En la familia venezolana, los padres necesitan ser más vigilantes de los niños sus hijos, no se puede explicar que un niño u adolescente se aparezca en su casa con objetos de valor y que los padres no investiguen de donde los sacan y de como los obtienen, es entonces que se comienza a formar el futuro antisocial, el respeto del bien ajeno es el respeto a nuestro propio bien porque lo que hoy le pase a nuestro vecino nadie nos puede garantizar que no nos pasara a nosotros en el futuro, vigilar a los jóvenes en cuanto a sus amigos, con quien comparten sobre todo a la hora de prevenir que entren en problemas de drogas otro factor altamente responsable de la descomposición social, evidentemente los gobiernos han tenido gran grado de responsabilidad al no haber atacado este problema con anterioridad y al no haber creado políticas de desarrollo integral en el país.
Se debe aplicar mano dura contra los que delinquen, se debe modificar las Leyes que sean necesarias para castigar con severidad a aquellos que comenten delitos graves, implantar la cadena perpetua para aquellas personas que incurran en delitos recurrentes de homicidio, secuestros, terrorismo, narcotráfico, corrupción etc., como lo hacen los países desarrollados como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y casi todos los países de la Unión Europea ó como en España donde los que delinquen son juzgados en proporción a sus delitos es decir hay personas que han sido condenados a 150 ó más años de prisión de acuerdo a los delitos cometidos, cada delito suma a su condena.
Les podría garantizar que el problema más grave a resolver en Venezuela no es otro que el problema social y dicho sea de paso, es el más difícil a resolver porque implica gobiernos verdaderamente comprometidos con los sectores más desfavorecidos y olvidados de siempre, este problema toma tiempo a resolver, ya que requiere cambiarle la mentalidad a gran parte de la población de establecer o recuperar nuevos valores morales. Implica la colaboración de todos los venezolanos ricos, pobres, nobles, letrados y no letrados, porque VENEZUELA SOMOS TODOS y VENEZUELA ESE MARAVILLOSO PAÍS, ESE MARAVILLOSO PUEBLO, ES TAMBIÉN DE TODOS.
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