A UNO DE LOS MEJORES EDUCADORES QUE HE CONOCIDO

GRANDES MAESTROS

El educador es, según los más entendidos en el tema, en los países más desarrollados del mundo como Japón, Alemania, Canadá, Francia, USA, China, España, etc., el ciudadano más importante dentro del difícil proceso de construir, crear, formar, moldear, etc., al niño para hacer hombres y mujeres de bien, que serán los ciudadanos de nuestras sociedades. En Japón, por ejemplo, el principal ciudadano dentro de la escala de profesionales es el Educador, el Maestro, porque es gracias a los educadores o maestros que se pueden crear ó tener los grades, doctores, ingenieros, científicos, etc. Yo quiero hablar de un gran educador   a quien admiro y respeto mucho desde que me forme con él hace más de 20 años, hasta los actuales momentos que sigo estudios en la Universidad de Montreal, Canadá y a lo largo de mi formación profesional dentro y fuera de Venezuela. Para mí Usted es el Simón Rodríguez, el Andrés Bello de mi Cumboto querido, una vez Bolívar dijo refiriéndose a Simón Rodríguez, usted es el Sócrates de mi infancia, porque Don Simón Rodríguez había marcado su infancia con sus enseñanzas y realmente era un gran sabio al igual que Don Andrés Bello una verdadera eminencia quien también formo a Bolívar para lo grande, y es que también Bolívar sabía la importancia del educador, él decía que el principal ciudadano de nuestras, sociedades debía de ser el maestro formador de nuevos hombres y mujeres. Gracias, por sus enseñanzas magistrales, porque no tienen otra comparación; yo he conocido a muchos educadores y puedo decir que la pedagogía y maestría de sus clases son dignas de toda admiración. Estoy hablando de ese gran venezolano, hombre íntegro y educado, estoy hablando de José Ramón Osorio, gran educador de mi Cumboto querido, quien por más de 30 años ejerció la docencia en Cumboto hasta su retiro hace pocos años.

Que puedo yo decir; solo puedo decir una vez más  gracias Usted forma parte de mis éxitos porque Usted contribuyó a ellos con sus excelentes clases y su sabio trato, yo espero que Usted siempre viva en la memoria y la historia de Cumboto, en la mía siempre vivirá, y quisiera Dios que pueda Usted llegar a leer estas líneas de gratitud, HONOR A QUIEN HONOR MERECE MAESTRO Y AMIGO MÍO y orgullo de mi pueblo y de mi país.